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Strategically Bi-vocational: Reimagining Ministry Sustainability and Impact

William D. Gibson explores the challenges and opportunities present in bi-vocational ministry. Sharing a partnership in Marysville being led by planter/innovator Rev. Kate Kilroy, he notes the promise of the model despite the many challenges present in the UMC system.

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Lift Every Voice and Sing

During February when the US celebrates Black History Month, Bishop Elaine Stanovsky encourages United Methodists to continue to work for racial justice and equity so we might move closer to "God’s good vision of human community." In her post, she also shares a personal reflection on the hymn 'Lift Every Voice and Sing' and encourages us to use and study the song's history during the month.

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Mensaje de Adviento de parte de la Obispa Elaine Stanovsky

“Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz”.

La Gracia de Dios este contigo esta mañana, estamos en la temporada de fiestas, la temporada de fiestas santas. Y realmente no he conversado últimamente mucho con ustedes, mi gente del Área del Gran Noroeste de la Iglesia Metodista Unida. Una y otra vez, he pensado que quiero dar un buen mensaje, compartir buenas noticias con las personas con las que sirvo. Y, sin embargo, las palabras no han llegado.

Entonces, quiero comenzar esta mañana simplemente agradeciendo nuevamente. Espero que me hayas escuchado decir gracias antes. Esta ha sido una temporada incómoda, difícil, agotadora y ustedes se han mantenido vivos y sanos, la mayoría de ustedes. Y lamentamos aquellos que no han superado esta pandemia por razones de COVID u otras circunstancias de la vida y de salud que les han quitado la vida.

Pero aquellos de ustedes que están escuchando este mensaje, que están escuchando este mensaje hoy, están vivos, están sirviendo, se preocupan y están luchando. Gracias! Dios obra a través de nosotros. Aunque nos sintamos preparados para la tarea o no. La gente encuentra bendición en nosotros. Y así, nos levantamos cada mañana, saludamos al sol, y seguimos adelante de la mejor manera que podamos, contagiando amor, esperanza y ternura a las personas que nos encontramos. Así que gracias!. Gracias, que Dios los bendiga y los guarde.

Sin embargo, es una época extraña y desorientadora, ¿no? ¿No te parece así? Ciertamente lo es. Hay tantos asuntos urgentes a los que prestar atención, a los que abrir nuestro corazón, aprender sobre ellos, responder con compasión y comprensión. Cada vez que pienso en traerte una buena palabra, me encuentro atrapada.

¿Les hablaré sobre el clima, las inundaciones, los incendios forestales y la necesidad de alejarnos de los combustibles fósiles y encontrar nuevas fuentes de energía sostenibles?

¿Les hablare del COVID, de las muertes, los peligros, las pruebas, de no poder reunirnos y cantar juntos?

¿Les hablare del 6 de enero y de las divisiones que parecen separarnos como pueblo, como nación y amenazar los cimientos mismos de una sociedad civilizada?

¿Les hablare sobre el racismo y los juicios de Rittenhouse y las personas que mataron a Ahmaud Arbery y Charlottesville y el peligro de perder el derecho al voto?

Cada vez que pienso en qué hablarles, creo que, si hablo una palabra, esas otras palabras no se dicen, y lo llevamos todo, todo al mismo tiempo. Y, sin embargo, no podemos hablar de todo al mismo tiempo. Y así, me he encontrado en una temporada de silencio. No porque no tengo un sentimiento profundo, no porque no esté en sintonía con lo que estás luchando, con lo que el mundo está luchando. Pero me encuentro incapaz de hablar porque es tan amplio y profundo y hay que tanto de que hablar, que es difícil saber por dónde empezar.

Busque en las Escrituras, en la oración, profundamente en las últimas dos semanas para prepararme para este mensaje y lo que encontré fueron dos grandes historias en el Evangelio de Lucas de personas que se sentían atraídas a la quietud.

El primero es de Lucas 1 y es el cántico de Zacarías. Recuerda que Zacarías está casado con Isabel y ella queda embarazada del bebé que se convertirá en Juan el Bautista. Y Zacarías recibe este anuncio y está desconcertado y no confía del todo en él. Zacarías e Isabel son mayores y no están seguros de poder tener hijos. Y entonces, cuestiona al ángel que le trae esta noticia. Y el ángel lo calla, le quita la voz por dudar de la palabra de Dios.

Y Zacarías espera en silencio, hasta que Isabel da a luz y nace el bebé. Lo van a llamar Zacarías en honor a su padre, y María dice: “No, su nombre es Juan”. Y  la gente se vuelva hacia Zacarías y les dicen: “¿Qué dices acerca de esto? ¿Qué piensas? ¿No debería el bebé llevar tu nombre?” Y Zacarías recupera su voz, su voz regresa. Y él responde, no dice que quiero nombrarlo, Juan. No dice que lo llamo Juan. Dice: “Su nombre es Juan” como si viniera del más allá. Este es un momento poderoso en las escrituras.

Y luego también me atrae María. Y todo lo que ella meditaba en su corazón mientras el mundo giraba a su alrededor, ella había dado a luz a este nuevo bebé entre, pastores, ángeles, el cielo se abrió, los profetas estaban hablando, y ella habla una palabra. Pero luego reflexiona sobre todo en su corazón.

Los escritores de la Biblia saben por lo que estamos pasando: el miedo, la desorientación, el peligro, el desplazamiento, la exclusión, la traición, las plagas. Lo saben todo, está todo en la historia. No es una historia feliz de Nochebuena con bebés, animales en un corral. También es una historia de profundo desplazamiento, indiferencia, huida. Y, sin embargo, es una historia que nos invita a esperar, a encontrar nuestro propio silencio, a anticiparnos, no a esperar pasivamente, sino a anticiparnos, a estar atentos, a prepararnos y a vivir con esperanza.

Porque el núcleo de las Escrituras es el mensaje de que lo que sucede a nuestro alrededor, lo que vemos con nuestros ojos, lo que escuchamos con nuestros oídos, lo que experimentamos en las complejas e impredecibles vidas sociales que llevamos no lo es todo, es lo que esta debajo de eso, el lugar donde hay un espíritu. Hay un lugar donde viven nuestras almas, hay un lugar donde Dios que observa y atiende toda la complejidad de nuestras vidas, nos atiende, planea un buen futuro y nos invita a asociarnos en la creación de ese futuro.

Aquí estamos. Estamos invitados a esta temporada de Adviento que está a punto de llegar. Adviento significa venir. Se trata de la venida de Dios al mundo, sí, en el niño Jesús. Pero Dios viene todos los años cuando celebramos el Adviento, todos los días, cuando nos despertamos al amanecer, para guiarnos por nuevos caminos, para enseñarnos cosas nuevas, para invitarnos a participar en nuestras propias vidas en el mundo con los ojos abiertos, y nueva conciencia.

Quiero leerles el Salmo 46 esta mañana. Puedes escuchar esto como un optimismo limitado, una ilusión superficial, o puedes escucharlo como una invitación a buscar dónde está viva y naciendo en el mundo la bondad y la esperanza que Dios promete.

Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y borboteen sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su ímpetu.
Selah

 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
Braman las naciones, se tambalean los reinos;
Lanza él su voz, y se derrite la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Selah

 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamiento en la tierra.
Que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra.
Que quiebra el arco, rompe las lanzas
Y quema los carros en el fuego.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Y así, en la temporada de adviento, esperamos, anticipamos, nos preparamos. Esperamos que lo que nos dicen las Escrituras sea la verdad que a veces no podemos ver.

Estate quieto. Quédate quieto con Zacarías. Quédate quieto con María. Quédate quieto con Job. Quédate quieto con Jesús en el huerto.

No se deje consumir por lo que ve en la televisión o en las redes sociales. Busque ayuda en medio de los problemas. Fíjense en dónde se alegra nuestro mundo, nuestra ciudad, nuestros vecindarios.

Únete conmigo en esta oración de respiración. Ven, Jesús, nace en nosotros hoy. Ven, Jesús, nace en nosotros hoy. Ven, Jesús, nace en nosotros hoy. Y fíjate si puedes levantarte alrededor de las siete de la mañana o un poco más temprano y mirar hacia afuera, encontrar un lugar que mire hacia el este y ver si puedes ver salir el sol.

“Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz”.

Que sea así para usted, para su congregación, para su vecindario y para el asombroso mundo de Dios.

Amén.

Bishop Elaine JW Stanovsky


Translated and Adapted by: Rev. Cruz Edwin Santos
Director of Hispanic/Latinx Ministry
December 6, 2021

Advent Message 2021

Bishop Elaine JW Stanovsky offers this Advent message to United Methodists across the Greater Northwest Area. Acknowledging the many societal challenges we continue to face, she encourages us to hold onto hope, saying: "Don't be consumed by what you see on television or on social media. Watch for help in trouble. Notice where our world, our city, our neighborhoods are being made glad.

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Greater Northwest Area Cabinet encourages vaccination as an act of love

The Greater Northwest Area Cabinet is fully vaccinated, as are the majority of staff serving in conference and district offices across the region and many local church leaders and pastors. In a letter to United Methodists in the area, cabinet leaders implore those who are not vaccinated yet to do so if there is no medical reason they cannot, writing, "vaccination is not only practical and wise, but also an act of love."

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BSA Extension Letter | Oct. 6, 2021

Grace and Peace to you,

In late August, you received a letter from Bishop Elaine Stanovsky regarding the ongoing Boy Scouts of America bankruptcy, with some guidance originating in our denomination’s legal advisors. This group of chancellors, advised by bankruptcy experts and in consultation with church leaders, is engaged in this very complex matter to ensure that any of our churches who act as chartering organizations, are protected to the fullest extent possible as we wrestle with the shadow of abuse in our midst over many decades.

Previously, the guidance was to pause the chartering/re-chartering of scouting troops with a reset on December 31, 2021. We have now received updated guidance to extend this pause until March 31,2022. With this additional time, the BSA and legal representatives of the UMC will continue work on a new chartering arrangement that protects both organizations appropriately. This means that whatever status (charter or facility use agreement) that your church now has with your troop, old or newly negotiated, can remain in force until the end of March 2022.

There will be a joint statement released this week that will outline this extension for the bankruptcy case to run its course and to give time for development of a new agreed-upon form of agreement for United Methodist organizations wishing to charter a Scout unit in the future.

The two organizations agree that whatever agreements are currently in place can be extended until March 31, 2022, after which a new charter agreement should be available to take the relationship into the future.

Today we ask that you extend your current relationship with BSA troops, at whatever CURRENT status it is, until March 31, 2022, and pray for the survivors’ healing. God has gifted us with compassion and wisdom to reach just settlements and faithfully steward the resources of the UMC.

Please don’t hesitate to reach out to one of us if you have any questions.

In Christ,

Brant and Dan 

Treasurer
Alaska & PNW Conferences
bhenshaw@pnwumc.org
Treasurer/Benefits Officer
Oregon-Idaho Conference
dan@umoi.org

A call to truth-telling and repentance from The Native American Caucus of The United Methodist Church

As United Methodists begin to understand the historical role the church has played in generations of colonization and harm to Native American peoples, a petition has emerged, calling on churches to tell the truth and repent for their historical role in the loss of countless lives and devastation of rich indigenous cultures.

Greater Northwest Area Bishop Elaine JW Stanovsky has signed the petition, as has Rev. Dr. Allen Buck, director of the GNW Circle of Indigenous Ministries and other leaders in the GNW Episcopal Area.

“Join with us in calling for deeply transparent exploration and truth-telling about our role and complicity in taking land, culture, resources and children from the First Peoples here and around the globe,” said Buck, a citizen of the Cherokee Nation who also pastors Great Spirit UMC in Portland. “The Church has helped build and maintain systems which prioritize and benefit ‘whiteness’ – contributing to trauma that impacts generations of Indigenous people.”

At the heart of the petition is the fact that the remains of thousands of Native American children are located in mass burial sites at boarding schools across North America. Most of those boarding schools were operated by churches – including predecessors of The United Methodist Church  – and served as places of abuse and terror for generations of Native American children.

History has revealed that these boarding schools were used to abuse hundreds of thousands of Native American children who were removed – often violently – from their homes and families and placed in these schools in the years between 1869 and the 1960s. There were 367 government-funded Native American Indian Board Schools, according to the National Native American Boarding School Healing Coalition and many of those schools were run by churches.

Children at these schools were regularly beaten, had their hair forcefully cut and their sacred traditions, languages and identities stolen or destroyed. They were abused physically, emotionally and sexually and were abused or mutilated for speaking their native languages.

This petition calls for churches to commit to discovering the locations and records of Methodist run boarding schools and search the physical properties for mass graves “by whatever means necessary” and to listen to and collect the stories from family members whose ancestors were impacted by a Methodist boarding school.

The petition also calls on The United Methodist Church to set aside October 6 as a day of remembrance as part of The Boarding School Healing Project. On Oct. 6, 1879, Gen. Richard Pratt took children from the First Nations and opened the boarding school in Carlisle, Penn. Because of this date and recent gravesite discoveries, the petitioners ask The UMC to observe Oct. 6, 2021 as a “Day of Truth and Repentance for Our Children.”

Stanovsky urges United Methodists and others in the GNW Area to sign the petition as an act of repentance and a commitment to continuing the long work of addressing the historical harms the church has caused for generations of Native Americans.

“This is just the first step in many acts of repentance we must commit to listen to the voices of Native American neighbors, to acknowledge the sins embedded in the teachings and actions of Christian churches and to repent of these sins as a Church, and followers of Christ, to begin addressing the generational atrocities the church has committed,” she said. “There is much, much more work to be done. It is about becoming trustworthy in our relationships with people whose trust has been deeply betrayed time and time again.  It goes far beyond putting names to a statement.  It requires deep soul searching to understand what went wrong among followers of Jesus.”